Día Internacional de la Familia
15 de mayo de 2011
Hay demasiadas familias que padecen dificultades crónicas y atroces. A falta de puestos de trabajo y de medios de subsistencia, los adultos no pueden proporcionar una nutrición adecuada a los niños, dejándolos con cicatrices físicas y cognitivas permanentes. Otros miembros de la familia pueden sufrir abandono y privaciones. La pobreza sigue cobrándose la vida de cientos de miles de mujeres que dan a luz cada año.
La exclusión social es a menudo el origen del problema. La discriminación y la desigualdad en el acceso a los servicios sociales privan a las familias de la oportunidad de planificar un futuro mejor para sus hijos.
Algunos tipos de familias son las que corren más riesgo, entre ellas las familias numerosas, las familias monoparentales, las familias en las que el principal sostén está desempleado o sufre de enfermedad o discapacidad, las familias cuyos miembros sufren discriminación por su orientación sexual y las familias que viven en barrios urbanos marginales o en zonas rurales. Las familias indígenas y migrantes, así como los que viven en medio de un conflicto o de disturbios, también están en la primera línea de la marginación y la privación.
Varios gobiernos han adoptado estrategias centradas en la familia, incluidos programas de transferencias monetarias, prestaciones por hijos, incentivos fiscales y medidas de protección social especiales respecto del género y los niños. La ampliación de esas políticas, que pueden mejorar la nutrición y el nivel educativo de los niños, puede ayudar a poner fin a los ciclos de pobreza que se perpetúan de generación en generación.
En este Día Internacional de la Familia tomemos la determinación de apoyar a las familias para que alimenten a los jóvenes, cuiden a los ancianos y fomenten comunidades fuertes basadas en la tolerancia y la dignidad para todos.